miércoles, 17 de noviembre de 2010

Primeras escenas

Sobrecogedor.

         El contraste entre la primera escena, donde el protagonista está disfrutando de su infancia, inmerso en la naturaleza; y cuando éste llega a la base militar, adoptando el papel que él mismo ha elegido.

 En la primera, puede que ni siquiera supiese de verdad lo que significa una guerra, ni espia, ni ninguno de tantos conceptos los cuales un chico de tan temprana de edad debería de ser tan consciente, sino dedicarse a jugar y crecer, a disfrutar de la dulce ignorancia que le corresponde.

En la segunda escena, se presenta en el escenario sabiendo quien es. La autoridad con la que actúa desconcierta a los oficiales que le atienden, los cuales ni se imaginan la importancia del chico. Está seguro de sí mismo, sin titubeo alguno a la hora de ordenar que llamen al puesto 51.

La crudeza y determinación a la hora de actúar, cuando su situación cambia completamente; el grado de madurez y decisión puede dejar boquiabierto simplemente con los 10 primeros minutos del largometraje.








Juan Francisco Castillo

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