martes, 30 de noviembre de 2010

Curiosidad



La primera toma de la primera película de tarkovski (La infancia de Iván) era el origen directo de la toma final de su última película (El sacrificio), fue casi una revelación. Un movimiento muy simple: la imagen de un niño al pie de un árbol, mientras la cámara asciende lentamente desde la base hasta la copa. En El sacrificio la imagen tiene sabor a lenta despedida -el niño se duerme al pie de un árbol seco-; en La infancia tiene el efecto contrario: pura intensidad que sólo al final de la secuencia se revela como una ensoñación y el recuerdo de algo que se fue.

Roque Adrían Carmona Luque

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